Cómo ayudar a un emprendedor mexicano al inicio

Cómo ayudar a un emprendedor mexicano al inicio

Tengo ya varios años apoyando a emprendedores a ini­ciar sus negocios, y aunque cada proyecto es único, he identificado algunos puntos en los que muchos coinciden. Uno de estos es cuando ya tienen claro qué quieren hacer, pero no saben por dónde empezar. Te propongo que sigas leyendo, para que puedas poner manos a la obra cuando des consultoría a algún emprendedor.

Antes de salir a vender:

Si el joven empresario está en proceso de definir los detalles del producto, lo que más le ayuda es una crítica constructiva de las oportunidades del negocio, escúchalo pitchar su producto o servicio, ponte en los zapatos de su cliente y dale una opinión sincera. En este momento, las porras no sirven, no le digas que todo está bien, porque seguro hay más de una cosa que se puede mejorar.

Fondeando el proyecto:

Una de las principales barreras del emprendedor para entrar al mercado, es conseguir los fondos suficientes para echar a andar el proyecto. No creas que te estoy pidiendo que vacíes tu cuenta de banco para ayudarlo, pero sí toma en consideración que hará falta mucho dinero para materias primas, diseño, permisos, comercialización y sobre todo, publicidad. Entonces si ves que algún amigo está armando un fondeo colectivo, buscando un inversionista, o vendiendo productos para lanzar al mercado la empresa, apóyalo en la medida de tus posibilidades. Cada peso cuenta.

El día a día emprendedor:

En el mejor de los casos, ese pequeño empresario ya logró pasar la barrera de entrada y se encuentra en los primeros meses de operación, es más que sabido que entre el 75 y el 80 % de las empresas cierra en los primeros dos años. Aquí es donde más apoyo se requiere del círculo cercano, así que recomienda el producto o servicio a tus conocidos. Puedes probar el producto, hacerte cliente asiduo de la marca. Aquí juegan un papel super clave las porras, dar ánimo al emprendedor, hablarle de cuando en cuando para que si está pasando un momento difícil (que seguro habrá varios) tenga con quién desahogarse.

¿Qué más puedo hacer?

Si ya seguiste los primeros consejos lo que sigue es de rutina, métete a las redes sociales del negocio, dale me gusta, interactúa, recomienda constantemente y recomienda las empresas como la de tu amiga o amigo emprendedor en las publicaciones que lo requieran.

Seas una persona cercana a emprendedores o no, recuerda que una gran porción de la economía nacional tiene cimiento en las micro, pequeñas y medianas empresas que cada día se dedican a dar trabajo, a generar productos y servicios que la comunidad necesita. Así que ahí está la oportunidad para dejar tu granito de arena, consumiendo local, pagando lo justo, recomendando cada semana a algún emprendedor que conozcas.